Religión

La cultura suiza está tradicionalmente muy influida por los valores cristianos. Es responsabilidad de los cantones determinar la relación que debe regir entre la religión y el Estado. En la mayoría de los cantones de la Suiza alemana, también en el cantón de Argovia, las comunidades religiosas cristianas son reconocidas como instituciones de derecho público (iglesias oficiales, Landeskirchen). Esto significa que el Estado les concede ciertos derechos. Esto significa, en concreto, que, por ejemplo, pueden cobrar impuestos a sus fieles. En el cantón de Argovia, las iglesisas oficiales son la católica romana, la reformada y la católica cristiana.

Además de las comunidades religiosas reconocidas y de derecho público (iglesias oficiales), en el cantón de Argovia hay muchas otras comunidades religiosas de las más diversas creencias. La mayoría de los argovianos son cristianos, pero en los últimos años ha aumentado también la cifra de musulmanes. Un escaso 20% de los habitantes del cantón declara no sentirse parte de ninguna comunidad religiosa ni tener ninguna creencia.

La Constitución de Suiza garantiza la libertad religiosa. Todos tienen derecho a sus propias convicciones religiosas, a expresarlas y difundirlas. No se puede forzar a nadie a integrarse en una comunidad religiosa o a participar en actividades religiosas. Las personas pueden reunirse para celebrar rituales y fiestas religiosas. Nadie puede ser discriminado por su religión o sus creencias.

La escuela obligatoria no es confesional, o sea que es religiosamente neutral, lo que no quiere decir que los temas religiosos no se traten en la clase. Se diferencia entre dos tipos de clase de religión: las clases de religión confesionales, relativas a las iglesias oficiales en Suiza y las clases de religión de la escuela, llamadas "Ética y religiones". En esta asignatura se tematizan cuestiones religiosas y éticas que afectan a todos los seres humanos. En la escuela primaria y en el primer curso del nivel superior es una asignatura obligatoria. La asistencia a la clase confesional de religión de las iglesias oficiales es voluntaria. Para niños de otras creencias hay comunidades religiosas que ofrecen posibilidades de asistir a clases de religión fuera de la escuela.